INTRODUCCIÓN
En arquitectura y remodelación, cada decisión material impacta en la estética, funcionalidad y eficiencia de una obra. Dentro del universo de revestimientos, el Microvisto surge como una solución contemporánea que combina la sobriedad del hormigón visto con las ventajas técnicas de un producto cementicio de bajo espesor.
Diseñado para muros y cielorrasos, y compatible con una gran variedad de superficies, Microvisto permite lograr terminaciones homogéneas, lavables y duraderas sin necesidad de realizar obra húmeda ni demoliciones.
¿Qué es microvisto?
Microvisto es un revestimiento cementicio modificado con polímeros que se aplica en capas delgadas para generar una terminación conti-nua, tipo hormigón visto. Su granulometría fina y su fórmula de alta adherencia permiten lograr un acabado uniforme, mate y con textura controlada.
Este sistema se posiciona como una alternativa eficaz al revoque fino
y la pintura, optimizando tiempos de obra y permitiendo una estética contemporánea sin perder rendimiento técnico.
Ventajas del material
¿En qué se diferencia del microcemento?
Está pensado para pisos, mesadas y mobiliarios. Su acabado es más artesanal, con variaciones en textura y brillo. Aunque también es de bajo espesor, suele ser ligeramente más grueso y admite más variedad de soportes.
Se aplica sobre superficies verticales como paredes y cielorrasos. Tiene una textura fina, terminación mate y controlada, y un espesor mínimo. Su aspecto es uniforme, ideal para lograr una estética tipo hormigón visto.
Etapas del proceso de aplicación
La aplicación debe realizarse siguiendo una secuencia técnica definida, respetando tanto los tiempos de secado entre capas
como las condiciones ambientales. Es fundamental trabajar con temperaturas entre 5 °C y 38 °C para asegurar un buen resultado.
CONCLUSIÓN
Microvisto es una solución práctica y estética para revestir superficies interiores o exteriores con rapidez y buenos resultados. Permite lograr terminaciones limpias, uniformes y duraderas sin necesidad de demoler ni recurrir a sistemas complejos.
Es un producto que responde bien a las exigencias de obra: fácil de mantener, adaptable a distintos tipos de soporte y con un acabado sobrio que se integra a diversos estilos arquitectónicos. Con una correcta preparación y aplicación profesional, ofrece resultados consistentes que suman valor a espacios como viviendas, departamentos, oficinas o locales comerciales.